jueves, 23 de junio de 2011

LA LLUVIA DE VIDRIO

Hacia afuera, se observa o simplemente se mira ese brillo estridente y agradable de la luz artificial, la lluvia cae como queriendo desgastar todo lo que impacta, carros, pavimento, personas.

Ya me habían comentado que no lo volviera a hacer, pero aún así decidieron reforzar la ventana, entre sueños escucho que no soy buen acompañante del agua que cae,  mi mano izquierda con fragmentos desprotegidos de piel evidencia que tendrán motivos para decirlo.

Si pudiera recordar el porqué de mi encierro, si pudiera recordar cómo es afuera, si pudiera olvidarme de mí.

Ahora no es una llovizna sino un aguacero, y mientras sigo atento de cada golpe en el suelo, contemplo mi mano derecha, esa que aún es libre, casi por instinto arremeto contra la ventana, cierto esta reforzada, y solo se fragmenta, entonces en ese vidrio roto me miro dividido, distorsionado, risueño, la libertad se tiñe de rojo nuevamente y no parece que en este mundo pase otro día sin lluvia, no parece que en este mundo pase otro día sin poder saborear mi propia libertad roja.

                                                                                         VICTOR NEKRO

No hay comentarios:

Publicar un comentario