Cuando mi
cuerpo ya lo quiere gritar, nunca te sentí,
bailar,
bailar, sudar, envolviéndome el aire caliente,
las manos
negras desde atrás que abrazan al rasgar,
cantar,
cantar, gritar, no dejar de brincar.
Somos la
fuerza de lo inesperado, potencia del músculo biliar,
rompiendo al
toro de la posibilidad, animando al condenado,
salivando al
mortal, señálame!!!.
Muerde,
siento, imagina y destruyo, construye sin moral,
que la furia
del rival se saborea en la ausencia de un altar.
Y el momento
viene de gritar, llegó la Luna, se escuchó el riff,
el párpado
no cierra, y la sombra me pide la pieza.
Ésta
explosión es desde un dolor central, cazar, cazar, acosar,
ésta explosión
viene de bajo eléctrico y guitarra al entrar,
al entrar en
ti.
VICTOR NEKRO