RECLUTANDO MUERTOS

Todos agachan la cabeza, pero 2 se vuelven a levantar, sangrientos, mutilados pero orgullosos. Las filas del infierno tienen desde siempre sucursal en las realidades cotidianas, los demonios se asustan y esconden ante los humanos de perversión absoluta.

Cuchillas a modo de manos, disparos en las palabras y un enajenante sabor a sangre en el aire, se reclutan muertos que caminan y respiran sin convicción.

Y sí me siento libre, porque de todos tus muertos ella y yo nos seguimos moviendo a donde queremos ir, dejándote a modo de lástima una pierna para que puedas llegar ante la masturbación social de mete, para que puedas llegar y después saberte discapacitado en autoestima.

No me importa si sigo sangrando, pero sigo vivo, vivos murientes sigan la línea amarilla y agachen la mirada, porque no los recordaremos.

                                                                  AUTOR. VICTOR VAMPIRO NEKRO

ÉL TE AMA

Es quien te sigue sin importar la luz o ausencia de sombra, te platica mientras pretendes descansar los ojos. De vez en cuando se asoma en tus espejos, desahoga el interés con leves sonidos que interpretas como dejos de suspenso.

Cuida de tus brazos cuando estás dormido y siempre se queda cerca de la ventana para observar, juega con tu cabello y se convierte en tus ojos.

Por su puesto que te odia, porque las personas que te odian son las más cercanas a poder amarte y viceversa, vive en el horizonte de la mente, aquellos que se atreven a describir lo llaman inconsciente, pero lejos de definiciones de diccionario te hablo de la parte enferma y brutal.

Cuando hablamos de piel él se ríe y con el ojo púrpura se sitúa a tus espaldas, solo visible cuando aprendes a convivir y disfrutar de tus demonios. Sus brazos son una extensión de tus garras, y así mismo ante los demás él, cadavérico puede extenderlos a placer y desbordarlos para perturbar, sin orden anatómico coherente y múltiples fracturas.

Él te ama, se pierde en tus cabellos así como su rostro en los propios, largos y oscuros. Cada quien con su sociópata de cabecera, cada cual con su ente-instinto de muerte.

                                                                                   AUTOR: VICTOR VAMPIRO NEKRO