jueves, 24 de febrero de 2011

OSCURA SERPIENTE

OSCURA SERPIENTE
De repente la muerte, el descanso y el horror, el duelo de la vida y 2 colmillos haciendo presencia cada vez más en el músculo de mi mente.
Eran rojos los últimos suspiros, fueron azules los primeros y ahora serán transparentes. Recuerdo con nostalgia cuando el dolor me gritaba que estaba respirando, ahora es lo último que puedo sentir.
Porque vine hasta tu cueva, me mantuve frío bajo el Sol y caliente bajo la Luna, temeroso de la normalidad y valiente delante de la diferencia, porque vine hasta tu cueva y solo buscaba tus ojos.
Ahora entiendo que es simple, vives y mueres, ríes, disparas, lloras, muerdes.
Solo me queda volver los ojos hacia arriba como volviendo desde el estómago de mis pupilas y como volviendo a querer hablar.
Postrado en mis rodillas, balanceando el peso muerto mi última intención es brindarte mi respeto naturaleza fría, naturaleza cruel, naturaleza muerta, la serpiente ahora solo destraba la mandíbula.

LA UÑA ENCARNADA

LA UÑA ENCARNADA

La incorrecta pedicura,
el calzado inadecuado y otros factores
producen un molesto aplastar de la uña contra la carne.
Si bien, uña y carne y mugre se acompañan,
éstas deben vivir juntas, más no revueltas.
Que las uñas se entierren en la carne,
¡caray, que agonía tan tremenda!

Si esto sucede, primero, se inflama la chicha circundante
como lo hace el cuerpo cavernoso de un pene:
se amorata como berenjena
y supura lentos humores: sangre y pus.

Después, es el impedimento de caminatas,
de calzar calcetines siquiera.
Y es salir a la calle en sandalias
y ocultar por vergüenza el dedo en cuestión.
Y siempre tu dedo choca contra el más mínimo obstáculo,
y entonces gritas, como grita un quemado.

Finalmente, lo más terrible:
cuando te ha impedido el trabajo y el solaz
y acudes a un hospital público -por desgracia-
a que una enfermera inexperta
arranque de raíz tu cándida uña,
sin anestesia porque se ha agotado,
sin cuidado que implica tiempo que es dinero,
sin sensibilidad porque nadie es sensible ya
a excepción del que padece
de una uña encarnada.

AUTOR: ALEQS GARRIGÓZ

HABERLO INTENTADO

“Haberlo Intentado”
Vuelvo a caminar entre sombras, después que el viento apagara con un suspiro la luz que tenía en mi vida.
Hoy nuevamente vuelve la incertidumbre, y tal vez mi corazón no esté lleno de tristeza,
Pero el rumbo de mi vida, tomó de nueva cuenta la senda de oscuridad.
Extrañaré como la última vez, tus besos, tus abrazos, tu mirada y tu sonrisa.
Esas se irán conmigo como el último deseo de volver a sentir tu calor.
Hoy podría decirle a la muerte que me hiciera el favor de llevarme,
Seguro estoy que correría con la misma suerte de no hacerme caso,
También es necesario seducirla para crearle el encanto, pero en mi fracaso volvería a perder.
Intento tras intento, sigo cayendo en el abismo, y creyendo seguir en el camino correcto,
Seguiré perdiendo una y otra vez más.
Descanse en paz ese bello sentimiento, que sus momentos me hicieron muy feliz, toqué las nubes con su encanto pero hoy, estoy a miles de metro bajo tierra.
Del sepulcro resucitará y nuevamente volverá a caminar, para que más adelante encuentre la tierra prometida, donde su dicha será inmensa y eterna.
Tal vez cuando eso suceda, mi vida haya terminado, en la tierra de los hombres solo quedará mi recuerdo, pero al menos estaré feliz de haberlo intentado.
http://www.nachovargas.blogspot.com

Autor: Ignacio Vargas Hernández