Cuando se
está en la cuerda floja y hacia abajo solo espera el fin, y del otro lado
alguien con el arma esperando por ti, el fin no está tan mal, que se pudra el
equilibrio.
Morí y
desperté, entonces se convirtió en anécdota y platica interesante, y en la
siguiente mañana morí despierto y ya quedarme dormido me parece insípido.
Sí me
hacías enojar, más bien encabronar, pero a la segunda y tercera ya se venía
esperando, y se adivinaba que lo volverías a hacer, entonces lo que quedaba fue
ignorar, pues así ya el temor de enojar se cristalizó en el pavor de que me
dejaste de interesar al punto de que me da igual.
Renacer o
reencarnar, ya no hay miedo de lo que ocurra, pues la ansiedad es solo un
recuerdo en contemplación de ya no saber respirar.
Y antes
de el destello y parpadeo que me retorne al ritual de lo normal, si me voy allá
me quedo, no quiero ser foca, pues las orcas y los tiburones destazan a las
focas, y los pingüinos son la única ave que no puede volar, así mismo la única
que puede nadar, no quiero ser pingüino pues los osos, humanos, orcas y
tiburones aniquilan a los pingüinos.
VICTOR NEKRO