jueves, 1 de noviembre de 2012

EL STRANGER


Te dieron la posibilidad de hacerlo, hay quienes saltan y quienes observan al que salta, hay quienes gritan y  las que se cubren los oídos, el que prueba y el que se diluye, la que se maquilla las venas con rojo y la que se embeleza los ojos. Básicamente los que matan y los que mueren.

Sí, lo volvería a hacer, y también me daría orgullo. Para cuando los fantasmas y demonios te dejen en paz, te arrullen los golpes en la cabeza.

Porque te sientes tan gris, si un jardín desde adentro te puedo pintar, claro no llegarías a mirarlo pues ya estarás inconsciente.

Y después llega la verdadera libertad, donde en un rincón y aislado te vas descubriendo un poco más a cada intento de aburrición, de soledad, ya que estar solo es realmente estar contigo, y condenado de por vida o te toleras o te toleras, o te conoces o te conoces, adivina cual elegí.

Es tan simple, un momento, un movimiento. No quería ser el mejor o el que más apagó, ni el que lo hizo de la forma más horrenda o llamativa, solo traspase ese límite que está en las manos de cada quien.

No trates de entenderme, yo ya de aquí no salgo, refléjate en mí y decide. Si no se más de ti es que no quisiste saltar, gritar o probar, pero si al rato se escucha tu nombre por aquí entonces esperarás paciente  en tu celda por quien te quiera comprender.

                                                                                       VÍCTOR NEKRO

VALUE


Un poco de valor para aceptar que no estoy sino vagando,
quiero vestirme con sueños ajenos para pasar de incógnito,
prevenir mi resurrección, acabar con la nostalgia,
un poco de valor!- me digo- Y después me preocupa el futuro.

Voy a romper las paredes que me encierran,
luego pensare en como solucionar mi agorafobia,
quiero buscar el sol en ese lugar tuyo tan oscuro,
un poco de valor! –Te insisto- tu boca ya solo es propiedad de algunos pocos.

Abrid las ventanas en esta caja de llena de mierda,
deja que mi piel se entinte de nuevo,
regresar estos ojos perfectos a un Dios enfermo de poder,
atinarle a la sien del presidente, quiero. Un poco de valor! –se escucha-

Prometo orar antes de colgarme de aquel árbol,
será que esto solucione algo?
ten un poco de valor! –me exiges-
ten piedad Senior mío!-Te suplico- y ya después, no ocurre nada.

                                                                                                                Ingrid Rohe