Te dieron
la posibilidad de hacerlo, hay quienes saltan y quienes observan al que salta,
hay quienes gritan y las que se cubren
los oídos, el que prueba y el que se diluye, la que se maquilla las venas con
rojo y la que se embeleza los ojos. Básicamente los que matan y los que mueren.
Sí, lo
volvería a hacer, y también me daría orgullo. Para cuando los fantasmas y
demonios te dejen en paz, te arrullen los golpes en la cabeza.
Porque te
sientes tan gris, si un jardín desde adentro te puedo pintar, claro no
llegarías a mirarlo pues ya estarás inconsciente.
Y después
llega la verdadera libertad, donde en un rincón y aislado te vas descubriendo
un poco más a cada intento de aburrición, de soledad, ya que estar solo es
realmente estar contigo, y condenado de por vida o te toleras o te toleras, o
te conoces o te conoces, adivina cual elegí.
Es tan
simple, un momento, un movimiento. No quería ser el mejor o el que más apagó,
ni el que lo hizo de la forma más horrenda o llamativa, solo traspase ese
límite que está en las manos de cada quien.
No trates
de entenderme, yo ya de aquí no salgo, refléjate en mí y decide. Si no se más
de ti es que no quisiste saltar, gritar o probar, pero si al rato se escucha tu
nombre por aquí entonces esperarás paciente
en tu celda por quien te quiera comprender.
VÍCTOR NEKRO