jueves, 3 de mayo de 2012

LORD CONSIDER ME


Solo una palabra,
El dolor en tus ojos,
El sudor que escurre por tu cuello hinchado de agonía…una corona de espina
Mi conciencia toda alterada, este cuerpo que ya solo es tibio.

Una ultima cena,
Las primeras caricias, los besos intermedios,
Las traiciones perdonadas, la devoción prefabricada,
Pequeños destellos de una inocencia falsa.

Tu amor lascivo me ha guiado,
La desviación amorosa de tus actos me ha enseñado el camino,
Dile a tu madre que su virginal pecado,
Ha sido nuestra inconsciente penitencia.

Me has hecho cargar la cruz de tu dulce salvajismo,
Me he caído en el camino que me lleva a encontrarme en tu castigo,
Los clavos de tu eternidad se me han clavado en las manos,
No… no dejaras que nadie mas me limpie la frente; esta prisión de tus brazos es mi sacrificio.

Yo no tengo un padre que vaya a perdonarte,
no hay nadie que venga a llorarme en cuanto hayas acabado conmigo,
no voy a resucitar después de haber disfrutado del dolor propinado…
yo profetizaré, que al final de todo, mi corazón latió y latirá siempre en tu pecho.

                                                                           Ingrid Rohe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario