En 2
pasos hacia mí, un maniquí con labios envestidos escarlata, mirando sin mirar,
y aprovechando cada bocanada en pose para mostrarte que sí, tienes toda mi
atención.
Cada paso
dispara 4 o 5 latidos más, tomando ritmo y haciéndome desear que el tiempo
corra en cámara lenta para analizar cada frame del movimiento de tu cadera, y
ahora recargado en la pared el sonido de tus botas desafiantes me provoca.
Enséñame
a no sentir excitación en respuesta de tu sonrisa, y atacando a mi cuerpo a
pesar del enorme espacio, bendito sea el Dios en el que creas, me vas
arrinconando.
Pues así
de pronto abro la chamarra invitándote a pasar, sin reservaciones solo sigue
mirándome como si quisieras besarme o matarme, pero sigue volteando al suelo y
sonriendo brindándole inocencia al coqueteo, las manos en tus bolsos traseros y
luego entonces acelera el paso.
El olor a
metal de tus piercings, y a tinta de tu piel ahora pegada a la mía, y que
sangre cada ser con el roce de nuestras púas, cadenas, collares y demás
artefactos de sensación, que fluya entre las lenguas la canción más cabrona y
la ilusión de que el mundo se derrumbe alrededor, ya no me interesa pues no te
voy a soltar.
VICTOR NEKRO
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