A veces no vale la pena vivir con amor pasajero,
tampoco es valido tomarse todas las cervezas del lugar para fingir que nos deseamos; no es importante simular que no nos duele la cabeza de tanto escucharnos, ni es amor si crees que puedes aprisionarme solo con tus manos.
No quiero decirte que te amo, porque se que me dolerá con el tiempo esas palabras que tanto me han costado,
no quiero que me digas que me amas, cuando se que el arrepentimiento es una de tus armas más usadas.
Prefiero tomar un poco de whisky y fumarme una bachita olvidada por tus labios, quiero soñar que te desgarro desde adentro, y regresar a ese estado primitivo en donde el amor,
era solo poder estar entre tus brazos.
INGRID ROHE
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