jueves, 11 de agosto de 2011

EL ESPANTAPAJAROS


Sobre un campo de estériles canales,

más abandonado que un nacimiento,

ostenta su crucifixión

un tosco espantapájaros.



Viste mezclilla rota y percudida,

camisa pobre con remiendos,

rescatada de no se qué basural;

y aunque le han dibujado una sonrisa

su aspecto es más bien tristísimo, pero noble,

como el de esos niños obligados a asistir disfrazados

a un festival escolar.

Lleva por ojos dos botones enormes, impares;

y su cabeza rellena de paja.



Y aunque se crea omnipresente,

poderoso en su misión de salvaguardar la vida,

el tesoro del maíz dorado, el verdor,

las espigas alargándose hasta acuchillar el cielo,

a sus espaldas burlones pájaros ríen

defecando sobre él.



Siento infinita ternura al mirarlo.

Es como si contemplara mi ayer,

mi adolescencia en trapo y palo.



                                           ALEQS GARRIGOZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario