jueves, 6 de septiembre de 2012

NORMALIDAD


No hay un motivo para mi locura nocturna,
ya va siendo hora que me levante con una meta,
con sueños perfectos y con ambición perversa,
aprenderé a neutralizar mi odio, mi asco por la cotidianidad.

Me sentarme a la mesa de nuestra ultima cena,
sabré que voy a traicionarte y tu serás un fiel cordero,
desearé cortarte el cuello,
mientras poco a poco te voy llenando de besos.

Te sacrificare por el bien de las costumbres,
permaneceré callada, mientras te devoro con estos ojos secos,
la opinión ajena será mi única regla,
voy a satisfacerte con mi dolor, con mi angustia, con el horror
de ser común.

Sonreiré al propio y al ajeno,
extenderé mis brazos hacia tu Dios enfermo,
envenenare los restos de libertad en este cosificado cuerpo,
voy a deshacerme de lo que creen me hace dañino, voy a
aniquilarme contra mi necia voluntad.
                    
                            INGRID ROHE.

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