DORMIR DE DÍA

Despertar en la noche, disfrutar la tristeza y padecer la bonanza, abrir los ojos cuando se cierran, escribir con la mano izquierda.

Mostrarme como el más débil cuando me reconozco más fuerte, sentirte desnudo entre vestimentas y vestido en la desnudez, decir que sí cuando la cabeza dice que no.

Bajar las escaleras al cielo, en ocasiones asomarte por encima de las nubes al infierno, ser el mas dañino cuando sonrío al “ PAYACHITO “ del crucero, ser el más dañino cuando no miro las nalgas de la mujer en la calle, cuando respeto. Ser el más dañino cuando los brazos están rotos y te sigo abrazando.

Ocultarse del Sol, platicar con las sombras, escoltar al invidente que sabe observar, darle una mirada mentirosa al que ve, pero tan solo a 20 metros. Raparse a conciencia, dejar el cabello a placer, desconocer y burlarse del inútil servicio militar, evidenciar a los greñudos que no conocen ni 3 canciones de Black Sabbath.

Antes que todo, reírme al hartazgo de mí mismo, parodiarme y señalarme 10 veces antes que señalar a los demás, en los días más extraños ver a la gente huesos afuera y piel adentro.

Pero siempre con el mismo gesto, indiferente. Hablar al revés, cantar solo en la mente, despreciar los salmos y vanagloriar la poesía prohibida.

Y sentirte orgulloso.

                                                                                         Víctor Nekro